ANGULARIDAD Y ASIMETRÍA

EN EL BAILE AFROAMERICANO

 

Este blog incluye:

  • Introducción: “La gramática de la cultura”
  • Angularidad y asimetría en el arte afroamericano
  • Angularidad y asimetría en el baile afroamericano
  • Diferentes valores culturales

 


 

Introducción: “La gramática de la cultura”

 

“El estilo afroamericano se manifiesta más que en ningún otro lado en el baile. Las seis características cruciales del baile vernacular afroamericano son: ritmo, improvisación, control, angularidad, asimetría y dinamismo”. [1]

 

Katherine Dunham and Ohardieno in Barrelhouse Blues

Como ya mencionamos en la anterior entrada del blog, los bailes afroamericanos vernaculares comparten ciertas características y valores. En ‘Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake’, Heckscher dice que una de las razones de esto es ‘la gramática de la cultura’. Ella explica que: “… la necesidad de organizar, a través de la danza, la vida privada y la vida en común seguramente habría resistido incluso – o quizás sobre todo – al trauma y la conmoción de la esclavitud…[Los africanos] muy probablemente aprendieron a bailar juntos basándose en ‘la gramática de la cultura’ compartida en gran parte de África Occidental y África Central; el conjunto común de principios estructurales profundos que relacionan entre sí formas culturales en diferentes grupos étnicos y explican sus ‘similitudes subyacentes’. Como la gramática que organiza un lenguaje, estos principios casi seguro proporcionaron a los esclavos de muchas naciones africanas, una base común generativa con la cual organizar sus sistemas culturales afroamericanos creolizados, y en la que se incluye el movimiento y el baile”. [2]

 

Heckscher luego continúa explicando que hay indicios que sugieren que las características esenciales del baile negro del siglo dieciocho fueron: “angularidad, asimetría, precisión rítmica, larga duración, virtuosismo físico, e intensidad dinámica”.[3]

 


 

Angularidad y asimetría en el arte afroamericano

Marlone explica que “la angularidad es un rasgo característico del lenguaje corporal, la ropa y la interpretación afroamericanos…En toda escultura africana y doctrina de cualquier tipo encontramos lo mismo… Cada postura es otro ángulo”. [4]

 

Un hermoso ejemplo de esta angularidad es el trabajo artístico de la artista afroamericana Annie Lee (3 de marzo 1935 – 24 de noviembre de 2014). El trabajo de Lee refleja sus propias experiencias así como la contemplación de aquellos que estaban en las comunidades de su alrededor. Una característica de su trabajo fue pintar personajes sin caras, permitiéndole dar vida a sus pinturas a través del movimiento y el lenguaje corporal de los personajes. Dedica unos instantes a observar sus pinturas y fíjate en la dimensión física de sus personajes.

 

 

El uso de ángulos y la asimetría es muy notable en estas pinturas. Las acciones cotidianas se convierten en imágenes dinámicas sugiriendo movimiento, flexibilidad y atletismo.

 


 

Angularidad y asimetría en el baile afroamericano: postura y forma corporal

La angularidad del baile del blues proviene directamente de los bailes africanos. Un proverbio del Congo declara que debes “Bailar con las rodillas flexionadas, para que no piensen que eres un cadáver” [5] y en las entrevistas realizadas por Robert Farris Thompson entre 1964-1973 a bailarines de África Central y Occidental, estos dijeron que:

 

“Uno debe mover las caderas de la forma más flexible posible” (Congo)
“No debes alinear las extremidades de un modo demasiado recto” (Congo)
“El buen bailarín es el que baila como un cuerpo sin huesos” (Dan)
[6]

 

Malone explica que “las articulaciones flexionadas representan la vida y la energía, mientras que las caderas enderezadas, los codos y las rodillas tipificadas representan la rigidez y la muerte”. “La rodilla flexionada simbolizaba la capacidad de ‘agacharse’ ”. [7]

 

Heckscher explica que en algunas zonas de América “… elementos de la tradición [dancística] del siglo XIX eran inconfundiblemente africanos. Se incluían: una fuerte preferencia por las disposiciones angulares y asimétricas del cuerpo, lo que permite al bailarín enfatizar la independendencia de las diferentes partes del cuerpo y por lo tanto sirve para la articulación de múltiples y simultáneos ritmos corporales – polirritmos – a la manera africana; el desplazamiento del centro de gravedad hacia abajo, a la altura de las caderas y de la pelvis en lugar del abdomen y del plexo solar como ocurre en la danza clásica europea, una práctica que aflojaba la cintura para controlar los impulsos rítmicos contrapuestos del torso superior e inferior…”. [8]
Notar aquí la lógica de la forma corporal y de la postura; ambas permiten a los bailarines reflejar el ritmo en sus cuerpos (comentaremos más cosas del tema del ritmo en futuras publicaciones).

 

La música y el baile blues no se originaron en África; es un baile de origen afroamericano. Esto significa que, en primer lugar, el baile tiene elementos de la danza africana y la danza europea, elementos que se fusionaron a lo largo de cientos de años de esclavitud. También significa que la condición física de la gente que bailaba es diferente: los africanos que vivían en América bajo la esclavitud experimentaron una vida completamente diferente a los africanos que vivían en África, y usaban su cuerpo de manera diferente. Conforme avance el tiempo, los movimientos ‘naturales’ de su cuerpo habrán cambiado. Un ejemplo de uno de esos cambios es la postura que usaban al bailar. El baile del blues y otros bailes afroamericanos vernaculares no se bailan / bailaban con totalmente la misma postura que los bailes africanos. Heckscher cuenta que : “la típica práctica africana de doblar enfáticamente el torso por la cintura y las caderas dio paso en el siglo XIX a una preferencia general por la columna más recta y más erguida”. Ella especula que “tal verticalidad bien podría haber sido, más que una innovación influida por Europa, una inflexión que provenía de la preferencia del movimiento africano por una columna vertebral fuerte y equilibrada, que permitía a las mujeres esclavas en la Bahía de Chesapeake llevar cargas pesadas sobre sus cabezas…y permitía a los bailarines esclavizados hacer equilibrios con un vaso de agua en la cabeza, utilizados como motivo de competición y como logro virtuoso”. [9]

 


 

Diferentes valores culturales

Un aspecto importante a plantear es que las diferentes culturas tienen diferentes valores. Lo que una cultura puede encontrar y considerar ‘bonito’ puede ser bastante diferente de lo que otra cultura lucha por conseguir. En oposición a los ángulos y la asimetría del arte afroamericano, los bailes tradicionales europeos, como el vals, el minué y la polca, en líneas generales se caracterizan por “la linealidad y la regularidad geométrica, el carácter físico vertical y el equilibrio de la simetría de los complementos; … una postura corporal vertical firme ejecutada mediante un torso erguido que se mueve en bloque, desde los hombros hasta las caderas, su línea ascendente rota solo ocasionalmente y no utiliza la cintura … y una constante e insistente explotación de las reglas de emparejamientos complementarios y simétricos de izquierda y derecha, adelante y atrás … “. [10]
Como afirma Malone, los ángulos creados en el arte afroamericano (en todas sus formas) son “agradables, sí, pero con un efecto logrado por los medios que los europeos procuran evitar”. [11]
Como europeos que bailan un baile afroamericano, debemos tener cuidado para no aplicar nuestras ideas preconcebidas de ‘belleza’ o ‘corrección’ al baile. Anteriormente, nos hemos referido a esto como ‘blanquear’ el baile; cuando se le da más importancia a las características apreciadas por las culturas blancas que a los valores de la cultura afroamericana que crearon el baile. La sociedad ha inculcado ciertas ideas de ‘lo que nos queda bien’, y puede ser muy difícil no aplicar subconscientemente estos valores.

 

Así que necesitamos tener cuidado, particularmente si/cuando estamos dirigiendo audiciones o juzgando competiciones. Si alguna vez te has encontrado juzgando el baile blues (o cualquier otro baile vernacular afroamericano en este sentido), te animamos a que te hagas la siguiente pregunta: ¿Estoy juzgando a través de los ojos europeos y buscando lo que la sociedad me dijo que es bueno, o estoy juzgando sobre los valores de la danza en sí? Periódicamente nos miramos a nosotros mismos para asegurarnos que estamos honrando al baile lo mejor que podemos.

 

Y durante ese autocuestionamiento… disfrutad de este video maravilloso de Spirit Moves, que muestra a James Berry y Sandra Gibson haciendo de las suyas. El video está lleno de ángulos y asimetría y genialidad …

 

 

Búsquedas:

  • Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake: A Social and Popular Dance Reader, por Julie Malnig
  • Steppin’ on the Blues: Visible Rhythms of African American Dance por Jacqui Malone.

 

Notas a pie:

[1] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Página 32
[2] Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake. Capítulo 1: Our National Poetry por Jurretta Jordan Heckscher. Página 21.
[3] Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake. Capítulo 1: Our National Poetry por Jurretta Jordan Heckscher. Página 22.
[4] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Página 32
[5] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Página 9
[6] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Página 20
[7] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Página 11/12
[8] Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake. Capítulo 1: Our National Poetry por Jurretta Jordan Heckscher. Página 23.
[9] Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake. Capítulo 1: Our National Poetry por Jurretta Jordan Heckscher. Página 22.
[10] Ballroom, Boogie, Shimmy Sham, Shake. Capítulo 1: Our National Poetry por Jurretta Jordan Heckscher. Página 21
[11] Steppin’ on The Blues por Jacqui Malone. Page 32.